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COMPLEJOS

Los fosfolípidos son diferentes tipos de ácidos grasos que forman parte de nuestro organismo y que son necesarios para su buen funcionamiento. Cabe destacar que los fosfolípidos son antipáticos, esto quiere decir que una parte de ellos son solubles en agua y otra región los rechaza, cuando estos se encuentran presentes en los alimentos. Los fosfolípidos permiten que la grasa y el agua se mezclen, lo que hace que las grasas se conviertan en parte de la sangre y se muevan dentro y fuera de los vasos sanguíneos.

Responsable de reducir la tensión superficial en los alveolos y evitar que los pulmones colapsen durante la respiración.

Se encuentra en la materia blanca del cerebro, en el tejido neuronal, en los nervios y en la médula espinal y desempeña una función importante en el proceso de coagulación de la sangre.

Fuente de ceramida y es una de las sustancias que el cuerpo necesita para eliminar las células defectuosas.

Por último la lecitina la cual es uno de los componentes de la bilis, una sustancia que el hígado produce para ayudar a la digestión.

 

La mayoría de los fosfolípidos anteriores se encuentran en alimentos como: Las yemas de huevo, el hígado, el germen de trigo, los cacahuetes, así como en las vísceras. También se puede encontrar en la soja, la leche y la carnes ligeramente cocidas. La mayoría de los aceites y alimentos que contienen grasa contienen fosfolípidos también.

La linaza es el alimento más rico en fosfolípidos en la Naturaleza y con un altísimo porcentaje del ácido graso esencial omega 3. Estos fosfolípidos de la linaza cumplen una importante función en el cerebro, mejoran la estabilidad emocional, evitando el estrés.

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